UN SÚPER CLASE SIN RESTRICCIÓN: MIGUEL BUSQUETS

IDOLO AZUL


“Nacido un 25 de octubre de 1920. Un mediocampista destacado y ostentosa técnica. Un jugador completo, ya que a sus grandes condiciones le agregaba su caballerosidad y elegancia, sin dejar de lado su fuerza, empuje y entrega en defensa de sus colores. Se desempeñaba en cualquier función que le encomendaran, siendo el pionero de los “Todocampistas” “ Dice Eduardo García, historiador del fútbol chileno.

Pasaron algunos años, donde no existían aún los equipos llamados grandes, Miguel Busquets Terraza, se formaba como jugador en el colegio Instituto Inglés. Por cosas de la vida, su entrenador en el colegio fue el afamado Luis Tirado. Típico de esos años era la captación de jugadores, y esa fue la suerte de “Miguelón”, que terminó entrando en las inferiores de la Unión Española en 1935.

En Europa, bastante lejos de acá, España entraba en la Guerra Civil que llevaría a Franco al poder. Los dirigentes de la Unión Española enfrascados en una serie de conflictos internos y políticos, de una categoría irreconciliables. En eso se enfrasco el equipo de la madre Patria, que sólo jugó un partido el año 1939. Sería ese año, en que Miguel Busquets, buscando mejores rumbos fue captado por los dirigentes Universitarios.

Para el año 1940, Busquets debió volver a Unión, pero nuestros dirigentes lo invitaron a estudiar Ingeniería en minas e industrial. Busquets aceptó, y por el Decreto 230 de la Universidad tuvo que jugar por la U. La orden recitaba que “Todos los alumnos de educación Superior del Estado deben defender la camiseta azul del chuncho”.

Así Busquets conformaría ese primer gran equipo que se tituló campeón de 1940. Su elegancia, gallardía y genialidad para ser considerado uno de los mejores centros campistas de la historia de nuestra institución. Un equipo de caballeros que partía con él. Un señor de la cancha.

La selección la integró un sin número de veces, siendo las más destacadas sus participaciones en el año 1945, `47 y `49, donde fue elegido en las tres ocasiones integrante del equipo ideal de esos años. Además que en Guayaquil (1947), estuvo entre los cinco mejores de el encuentro sudamericano.

Como todos futbolistas, su sueño fue pertenecer a una época mundialista. Y tuvo la suerte de que Chile llegó al mundial de 1950, como integrante de esta. Si bien nuestro país perdió contra España e Inglaterra, y le ganó a USA, la crónica especializada de la época declaró “Busquets, una vez más, demostró su notable velocidad y llamó la atención por su inteligencia para cortar el juego de los delanteros contrarios. Un verdadero ajedrecista del fútbol”. Con este mundial Busquets se retiró de la selección.

Doce años había jugado en la Universidad de Chile. Toda su carrera vida y obra. Los dirigentes sólo atinaron a darle gracias. A él se lo aplaudió como era debido. Pero pasó lo peor. Muchas veces Busquets ayudó a la Católica reforzándolo en giras, y por una apuesta de que “si perdía el partido contra Atlético de Madrid, formaría parte de los cruzados. Perdieron el partido, y Busquets fue de la Universidad Católica. Con el tiempo, declararía. “Si tuviera 20 años nuevamente, lo único que cambiaría sería no volver a jugar por la Universidad Católica”.

Miguel Busquets murió hace alrededor de tres años. Sin sonido ni trascendencia. Dejando cuatro hijos y una multitud de nietos. Un emblema de la Universidad de aquellos años que forjaron la mística de nuestra Institución. Muchas Gracias Miguel, y buena suerte…donde quiera que estés.