Y GANO EL MAS MEJOR: LEONEL SANCHEZ

IDOLO AZUL



Una leyenda se enmarca cuando logra crear la sonrisa de la sociedad. Cuando marca su vida bajo una sensación que nunca más se podrá repetir. Una estrella que no tiene más valía que el recuerdo póstumo bajo el tiempo. Eso es lo que significa Leonel Sánchez, la estrella más grande de la historia azul, el hombre que aún se emociona y se quiebra al escuchar a la hinchada corear las letras de su apellido.


Nacido en una villa en las cercanías de Rodrigo de Araya, donde practicaba fútbol con su compañeros. Don Leonel Guillermo Sánchez Lineros, peloteó desde chico “era firme con la pelota, se las quitaba a mis hermanos y así me fui formando”. De apoco fue tomando una suerte de clásicos, contra uno de sus amigos, el insigne cacique Jorge Toro. Donde empezaron a verse sus primeras rivalidades con el cuadro albo.

Así se fue formando. Hincha del Santiago National, fue a probarse a ese equipo. No quedó, para fortuna. Leonel buscó nuevos rumbos, y se integró a las huestes azules. El año 1952 tendría su debut, y así una serie de alegrías con la “U” en el corazón.

Junto a su compadre Rubén Marcos, formarían una dupla exquisita. Y la delantera del chico Araya y el “Tanque”, serían inamovibles durante décadas. El símbolo sentenció su elegancia con goles convertidos para la Universidad de Chile, que amansó con seis campeonatos y diferentes representaciones internacionales.

Comentadas son sus hazañas en las tierras de Italia con el viaje del “Ballet Azul” y sus periplos al pertenecer a la primera selección que empató en el Maracaná y derrotó a Brasil posteriormente en Uruguay en 1956. Un lujo. Agradecido del Cua-Cua Hormazábal, por ayudarlo a perder el miedo del debut en la roja de todos, lo que significó que después, durante diez años y un mundial fuera el capitán inamovible.

Del ´59 recuerdos tiene. Su primer campeonato lo festejó como nunca. Abrazos, llantos sentimientos. Toda una vida por delante. El mundial del 62, fue un simbolismo. Significó lo que nadie ha marcado. Un tercer lugar, que aún suena con el Valls del “62”.

Su retiro de la “U” fue por que lo echaron. Leonel quería quedarse un año más, hasta el ´70, pero Héctor Pilassi lo expulsó, era muy viejo para él. Tan viejo que se vistió de cacique, por gracia de su amigo Cua-Cua, y lo sacó campeón. Una estrella que los albos, nunca han querido hablar. No existe referencia ni nada, es que Leonel fue el héroe.

Pero el azul, es azul. Aunque le peguen, lo martillen siempre regresará. Es que el equipo de los amores, es eso. Un amor que tiene buenas y malas, pero nunca se dejará. Al fin y al cabo. Volvió a los cadetes azules. En los momentos duros, fue Leonel quien asumió el equipo como estratega. Luego, lo ascendería como segundo al mando, la última gran hazaña de Leonel. Un momento para llorar.

El retiro de Leonel de la escuadra azul, es recordado por pocos. Obra del Doctor Orozco, que inmortalizó aún más al hombre que merece ser la leyenda de nuestras estrellas. El hombre que supo ser el más mejor.